Receta de buñuelos de viento caseros y tradicionales

La receta de buñuelos de viento no puede faltar en tu repertorio de recetas para sorprender a tus amigos y familiares.

Puede que parezca que el proceso de cómo hacer buñuelos caseros sea complejo, pero es más fácil de lo que se piensa. Además, no necesita de mucho tiempo de cocción o dinero para comprar sus ingredientes.

En esta receta encontrarás cada uno de los ingredientes y sus medidas, cómo hacer los buñuelos, con qué acompañarlos y trucos para que tu receta de buñuelos sea la mejor.

Antes de hacerlos ¿Por qué se les conoce como buñuelos de viento?

Loa buñuelos de viento son una receta importante dentro de la gastronomía española. Pero, ¿conoces cuál es el origen de su nombre?

Esta receta tiene este nombre característico gracias a su proceso de cocción. Es decir, una vez lista la masa y al comenzar a freír los buñuelos, se nota que crecen hasta el doble de su tamaño original.

Por la forma en la que expanden da la ilusión de que han quedado rellenos de viento, y de allí se nombran “buñuelos de viento”.

Ingredientes de la receta de buñuelos de viento

La receta de buñuelos de viento consta de varios ingredientes, para que tengan la consistencia y el delicioso sabor que los caracteriza.

Para hacer los buñuelos de viento necesitas los siguientes ingredientes:

• 4 huevos
• 150 gramos de harina de trigo
• 10 gramos de azúcar
• 40 gramos de mantequilla
• 5 gramos de polvo para hornear
• 50 mililitros de leche
• Azúcar glas
• Aceite de girasol
• Canela
• Sal
• 200 mililitros de agua

Paso a paso para preparar buñuelos de viento

Toma una olla y coloca los 50 mililitros de leche junto a la mantequilla, el agua, azúcar y sal al gusto. Comienza a revolver a fuego medio. Cuando la mezcla comience a hervir para retirar del fuego.

Añade a la olla los 150 gramos de harina de trigo y comienza a mezclar bien, con ayuda de una espátula, hasta que la mezcla quede sin grumos y los ingredientes se hayan integrado por completo.

Integra un huevo a la preparación y comienza a mezclar con ayuda de una batidora eléctrica o manual. Recuerda colocar los huevos uno por uno y no agregar el siguiente hasta que el anterior no haya terminado de unificarse.

Cuando termines de mezclar los huevos, añade la levadura. Luego de completar este paso, reserva la masa en un bol, cubre con papel film y deja reposar por una hora.

Unos minutos antes de que termine el tiempo de reposo, toma un caldero y vierte el aceite de girasol para que comience a calentarse.

Pasados unos minutos, retira el papel film que cubre la masa de los buñuelos y comienza a cocinar pequeñas bolas de masa dando vueltas hasta que doren.

Sácalas del aceite con ayuda de una espumadera y colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve los buñuelos de viento en una fuente para espolvorear con azúcar glas y canela, si así lo deseas.

Variaciones a la tradicional receta de buñuelos de viento

La receta de buñuelos de viento no varía en su método de cocción o la forma que tienen los buñuelos.

Sin embargo, en cuanto a sabor, hay distintas variaciones en la receta de buñuelos que te fascinarán.

La primera variación que se suele encontrar es aquella en la que le agrega un poco de licor a la mezcla de los buñuelos. Algunos como el ron o el brandy son una excelente opción para los buñuelos.

También es frecuente que se les dé un toque de sabor a la masa con especias como canela, esencia de vainilla, anís o ralladura de limón cuando casi estén por freírse.

¿Se pueden rellenar los buñuelos?

Aunque la receta de buñuelos de viento original indica que tienen que ser espolvoreados con azúcar o azúcar y canela, también puedes rellenarlos con ingredientes deliciosos.

Para el relleno puedes utilizar crema pastelera, chocolate derretido, nata, dulce de leche o crema de chocolate.

Trucos para que tus buñuelos queden perfectos

Para que tu receta de buñuelos de viento queden redondos y lindos como los que publican en una revista de postres o programa de televisión, te traemos un truco que no falla.

Coge dos cucharillas para café y un vaso de agua para comenzar a moldear. Moja ambas cucharillas en el vaso con agua y toma un poco de masa para comenzar a darles una forma redonda.

Pasa la bola de masa de una cucharilla a otra hasta que vaya tomando la forma que deseas y comienza a freír en un caldero con una generosa cantidad de aceite de girasol.

Puede que los primeros intentos no salgan tan redondos, pero con la práctica lograrás hacer los mejores buñuelos.